Caminante sin brújula, perdido despistado, acampo a metros de un arroyo que corta el monte en su mitád, la soledad se presenta como nunca lo hizo, extrema. Estoy yo (Conmigo mismo) soy mi aliado (mi rival), mi solitaria compañía. Al unísono de arroyos galopantes y polvos levantados en cada paso camino entre tierras rojizas y erectos eucaliptos adornados hacia la plaza central, olvidada, vacía vestida de extrema melancolía soledad. Cae la noche y se ilumina un pequeño cartel donde vendían comida al nadie hambriento, puesto que da a la calle olvido
-Hola... Hola, ¿Hay alguien?. Y apareció, una revelación, una ilusión, la dueña de mi destino. Mujer de cabellera tupida, llamativamente azabache pero no tanto como sus ojos negros, penetrante, donde veo mi reflejo y ella me sonríe dando bienvenidas. Su rosto era papel con líneas pintadas de batallas perdidas, mirada triste de dulzuras distantes, sin maquillaje, tan norteña, tan argentina, (Acá no hay lugar para falsos rubios ni adornos de platería), su mejor vestido... Su piel... -¿Podría ser un sándwich por favor?.
-¿Por que llora ustéd, hermosa mujer?
¿Quien iba a decir, que lo que pasó después, cambiaría mi vida? (para siempre).
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11 comentarios:
donde vendían comida al nadie hambriento.
impresionante...
voy captando cierta sinergia en tu relato con mi encuentro con la machi mapuche...
sigo el relato,
abrazo.
Chan! Y en lo mejor de lo mejor... Continuará...
Beso.
La vida es una aventura y vos sos un AVENTURERO, así, con mayúsculas.
eaaa!! Hola tinchis! He vuelto!
Jaja que casualidad que los dos subimos fotos de lugares de nuesto país. Vos te fuiste a Salta y yo a Cordoba.
Genial como siempre!
abrazote!!
Juancho!
muy interesante, tincho
me encantan las hostorias de viajes, y comprendo la sensación del narardor, ya que me he ido solo de vacaciones en dos oportunidades
saludosy espero la continuación
Sereno: Increíble relato tuyo, debería agregar. Aquél que me tocó en más de un sentido. Gracias por pasar.
Caro: Fiel al blog, como siempre! :D
Lucy: La vida es una aventura, cada día, cada momento, no podría estar más de acuerdo.
Juan: Bienvenido a BsAs, en un recreo me paso a ver tus fotos!! Gracias como siempre por pasar.
Galán: Que honor tus palabras, viajar solo... No tiene descripción, no lo cambiaría por nada en este momento de mi vida. Gracas por la vuelta por acá!
Abrazos, tincho!
quiero seguir leyendo!
=) HUMO
dibujas los detalles, son geniales las descripciones en tus historias nómades
tus fotos me hicieron extrañar un montón mi norte...
salute!
Y la segunda parte para cuando che?
Que andes bien. besos.
Musicalizo la lectura del post con el grupo peruano Inkakenas (tenés que bajarte algo de ellos).
A pesar que el Norte me resulta desconocido, no asi el asombro y revelación de un viaje sin demasiada programación, en el que uno está abierto a todo. No valen los preconceptos (límites) urbanos, es todo un dejarse liberar en el andar, recorrer con mirada aguda y confiada, sentir esa corazonada que nunca se equivoca, esto es, tomarle el pulso a la madre tierra.
(siguen sonando las quenas)
debés conocerlo Laza, me canso de decirlo, creeme, te enamorás, una y mil veces más.
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